jueves, 10 de mayo de 2012

Guía de Transición



Enfrente con ventaja sus opciones de carrera al momento de alejarse del servicio activo en las filas de las Fuerzas Armadas, aprovechando al máximo las destrezas adquiridas.

Si ya se retiró, y está buscando trabajo pero aún no lo ha encontrado, le recomendamos que también lea la información de esta sección. Seguramente hará su búsqueda más breve.



10 Mitos y Realidades del Mercado de Trabajo


  • La noción abstracta de un “mercado de trabajo” genera variadas imágenes de estructuras, procesos, decisiones y resultados que a veces nos intimidan. Sin embargo, sabemos que existen ciertos procesos clave que debemos dominar para funcionar en él: auto-evaluación, curriculums, solicitudes, cartas, investigación, relacionamiento, negociación, etc. Usted debe familiarizarse con cada uno de estos procesos y saber cómo se relacionan entre ellos.
  • Entender el mercado de trabajo es análogo a reconocer un elefante con los ojos vendados, sólo por el tacto: seguramente algunas partes le sean familiares, pero difícilmente tenga una idea clara del todo. Como veremos seguidamente, el mercado de trabajo puede ser muchas cosas, menos organizado, centralizado y coherente.
  • La imagen que tenemos de cómo funciona y cómo debemos relacionarnos con él está basada en una combinación de hechos, estereotipos y mitos aprendidos de sucesos cercanos a nosotros y del asesoramiento de personas bien intencionadas. Esta imagen es desafortunada cuando guía a las personas por caminos improductivos, aconsejando pasar el tiempo respondiendo a avisos clasificados y esperando a ser contactados por los posibles empleadores. El hacerlo confirma el común lamento de aquellos que buscan sin éxito: “Qué más puedo hacer… es claro que no hay ningún trabajo para mi.”
  • Examine estos 10 mitos sobre los trabajos civiles y las búsquedas de trabajo antes de proceder a organizarse para las realidades presentes y futuras del empleo. Estos mitos ilustran puntos importantes previos a organizar e implementar su búsqueda de trabajo. Las realidades que les corresponden constituyen un conjunto de principios prácticos para desarrollar una búsqueda de trabajo exitosa tras su alejamiento de las filas de las Fuerzas Armadas.
  • MITO 1: Voy a ganar mucho más dinero en el ámbito privado.
    REALIDAD: Para sorpresa de muchos, el salario inicial de gran parte del personal militar retirado (especialmente los oficiales) suele ser distinto que su sueldo en el servicio activo, tomando en consideración los beneficios globales que dan las Fuerzas Armadas. La ventaja del ámbito privado está en que si se persevera, las posibilidades de mejora salarial son mucho mayores.

  • MITO 2: Necesito educación superior para encontrar un buen trabajo en el ámbito privado.
    REALIDAD: Mientras la educación superior normalmente le será de ayuda frente a la competencia, la falta de un diploma no cierra todas las puertas. Los empleadores suelen estar buscando trabajadores realmente “comprometidos” que trabajen diligentemente y ayuden a hacer prosperar sus negocios.
    Muchos empleadores buscan personal militar retirado por su reputación de lealtad, trabajo duro, pocos problemas y dedicación a cumplir con la misión asignada. Los oficiales que no tengan estudios terciarios pero que hayan tenido una actuación destacada en su Fuerza, han sido y seguirán siendo buscados por las compañías civiles que pueden beneficiarse por su experiencia, sabiduría, disciplina y fuerte ética de trabajo.

    S i no tiene un título terciario, es muy recomendable que lo obtenga después de estar asentado en su nueva posición civil. Tenga en cuenta que muchas compañías especializadas alientan e incluso ayudan a solventar los costos de sus empleados que deciden continuar su educación porque entienden que con el correr del tiempo los beneficiará.

  • MITO 3: Es mejor difundir mi curriculum vitae a la mayor cantidad posible de empresas.
    REALIDAD: Difundir su curriculum a empresas es un juego de fortuna en el que usualmente se pierde tiempo y dinero. Siempre es mejor “dirigir” su curriculum con precisión. Su mejor aproximación para descubrir oportunidades de trabajo es, simplemente, relacionarse.

  • MITO 4: Como yo ocupaba una posición media o alta de dirección en la Fuerza, debo ser contratado en una posición similar en el ámbito privado.
    REALIDAD: Quizá sí, y quizá no; pero no se sorprenda si termina en algún otro tipo de posición. Mientras las compañías privadas toman en consideración la experiencia militar, muchas querrán probarlo antes de ubicarlo en una posición de liderazgo. Es más, las posiciones medias o altas de dirección suelen ser para quienes ya tienen algo de experiencia dentro de la compañía.
    Para esos cargos, las compañías buscan personas que tengan experiencia relacionada a sus operaciones. Si hizo una buena carrera dentro de las Fuerzas Armadas, no hay razón para no creer que se transformará rápidamente en alguien “codiciado” en el mundo civil. Si, por el contrario, usted no alcanzó su máximo potencial mientras estaba en las Fuerzas Armadas, esta puede ser una nueva oportunidad para destacarse.

  • MITO 5: Hay pocos trabajos como para mi en el competitivo mercado de hoy.
    REALIDAD: Esto puede ser cierto si carece de las destrezas más requeridas en el mercado, o se limita a responder a solicitudes en los diarios o en agencias de empleo. La competencia en el mercado de trabajo “abierto” suele ser dura, especialmente para los trabajos que no requieren de muchas destrezas. Sin embargo, hay muchos puestos con relativamente baja competencia que están disponibles en el mercado de trabajo “reservado”. Es más, si tiene alguna experiencia especial, anímese, pues en el mercado suelen rogar por personas capacitadas para aquellos trabajos que requieren destrezas técnicas avanzadas.
    Si le interesa un campo de empleo en particular pero actualmente no posee las destrezas o experiencia necesarias, considere realizar algún curso de especialización u obtener una licenciatura en ese campo. Es recomendable consultar en varias universidades antes de dejar las Fuerzas Armadas para asegurarse de los beneficios que puede obtener al estudiar allí. Algunas universidades poseen bolsas de trabajo a donde acuden las empresas en busca de personal especializado. Las universidades privadas suelen ofrecer descuentos en base a los que cumplen con ciertos requerimientos sociales o de aptitud. Infórmese!

  • MITO 6: Cualquiera puede encontrar trabajo; todo lo que se necesita es saber cómo.
    REALIDAD: Este clásico concepto laboral de forma versus sustancia (que prepondera el tener una actitud positiva y alta autoestima, vestirse y actuar de tal forma que proyecte una imagen de éxito) no es suficiente en nuestros días. Si bien la forma en que se presentan las cosas siempre debe ser tenida en cuenta, basarse en ella lleva al fracaso en una sociedad con importantes índices de desempleo y crecientes requerimientos técnicos. Hoy se requiere que los empleados demuestren tanto su inteligencia y destrezas concretas así como su voluntad de aprender.

  • MITO 7: Mi esposa/o me dará tanto apoyo para mi búsqueda de trabajo como me lo dio durante mi carrera militar.
    REALIDAD: No lo dé por sentado. Muchos cónyuges se sienten justificadamente inseguros sobre tales transiciones en la carrera. Ellos ya saben de otras personas que durante su transición cometieron varios de los errores que mencionamos. Este miedo los lleva a presionar al otro para que tomen el primer trabajo disponible. Si no maneja este proceso en la forma adecuada, puede descubrir un nuevo obstáculo en su camino a una transición saludable.
    Su cónyuge le dará todo su apoyo si se ve directamente involucrada desde las primeras etapas de su búsqueda de trabajo. No le sorprenda con un repentino anuncio de cambio en su forma de vida; éste no es el momento para una crisis de la edad adulta que cree complicaciones adicionales a los que están cerca suyo y se preocupan por su futuro.

    Pueden hacer las evaluaciones iniciales y definir las metas juntos, escribir su curriculum vitae e investigar y relacionarse en equipo. Es más, probablemente descubra que estas acciones conjuntas generan renovado apoyo, minimizan la presión de tomar una decisión prematura, y son saludables para un matrimonio.

  • MITO 8: Debo tomar el puesto que pague más.
    REALIDAD: Mientras la compensación económica es un factor importante en el proceso de toma de decisión, no debe ser su único factor de decisión. Lo más importante a considerar es si disfrutará su nuevo trabajo. Recuerde, su trabajo será algo en lo que invertirá mucho de su tiempo, al menos cinco días a la semana. Por eso cuando evalúe sus propuestas de trabajo, asegúrese de pensar con detenimiento sobre los pro y contra de cada una y seleccione la que mejor combine a sus destrezas, intereses y aspiraciones económicas.

  • MITO 9: Un buen currículum vitae es clave para obtener un trabajo.
    REALIDAD: Si bien un currículum cumple un rol importante en toda búsqueda de trabajo, no es lo “más” importante. El propósito de un currículum es comunicar sus cualidades a potenciales empleadores que, de verse interesados, lo invitarán para una entrevista de trabajo. La clave para obtener un trabajo es la entrevista. Sin entrevista, no hay trabajo.

MITO 10: No es necesario escribir una carta de presentación adjunta. Sólo envíe su currículum o llene el formulario y será suficiente.
REALIDAD: Debe prepararse para escribir varios tipos de cartas de presentación. Entre otras: presentación, aproximación, resumen, agradecimiento, seguimiento y aceptación.
  1. Además de evidenciar su dominio de la palabra, estas cartas de trabajo permiten expresar valores importantes que suelen buscar los empleadores: inteligencia, tacto, simpatía, entusiasmo, perseverancia. Enviar un currículum sin una carta de presentación le resta fuerza.

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